¿Se siente la enseñanza en línea como una vuelta a la "tiza y charla"? Muchos profesores nos han dicho aquí en Wacom que echan de menos la colaboración de los alumnos.
En lugar de los animados debates y discusiones, los alumnos se sientan con los micrófonos silenciados, escuchando pasivamente. O establece lecciones para que los alumnos accedan a ellas en su tiempo libre, sin necesidad de interacción.
Entonces, ¿es posible la colaboración en la enseñanza virtual? Creemos que puedes conseguirlo. Sólo requiere creatividad y perseverancia.
Retos y ventajas de la colaboración en línea
Es maravilloso cuando los alumnos aprenden unos de otros. Fomenta la independencia, favorece la resiliencia y desarrolla las habilidades de comunicación. Lo mejor de todo es que te quita la presión de ser la única voz de la sabiduría. La colaboración es genial para dar la vuelta al proceso de aprendizaje.
Pero es difícil hacerlo bien en Internet. Los problemas relacionados con el acceso a la tecnología, la pobreza digital y la protección de datos dificultan el establecimiento de formas eficaces de colaboración virtual. Los alumnos más jóvenes necesitan ayuda para utilizar la tecnología, lo que aumenta tu carga de trabajo.
Encontrar métodos de colaboración significa esperar desafíos y gestionar cuidadosamente la configuración de tu clase. Aquí tienes cinco ideas que puedes utilizar para hacerlo bien.
1: Crea grupos de correo electrónico
A menudo, asumimos que el aprendizaje virtual debe implicar vídeos en directo. Pero no hay razón para que la colaboración tenga que ser cara a cara. La simple creación de grupos de correo electrónico puede ser un método eficaz de colaboración entre alumnos.
Decide quién forma parte de cada grupo y envíales por correo electrónico preguntas sobre el tema, ejemplos de redacciones y áreas sobre las que investigar independientemente como equipo. Haz que les resulte sencillo completar las tareas sin necesidad de más ayuda.
Cosas a tener en cuenta:
- Protección de datos: Utiliza sólo las direcciones de correo electrónico de la escuela y recuérdales que se atengan a ellas cuando se pongan en contacto entre sí.
- Vigila: Agrégate a cada grupo de correo electrónico y enséñales a "responder a todos" cuando respondan. Así podrás controlar los correos electrónicos a distancia.
- Elige bien los grupos: Piensa en los niveles de habilidad y en la dinámica de los alumnos cuando elijas los grupos. Asegúrate de que todos tengan al menos un buen amigo en su grupo.
- Establece normas básicas: Recuérdales las políticas de seguridad online de tu centro escolar y comparte tus expectativas.
Lee regularmente las cadenas de correo electrónico. Considera la posibilidad de dar a cada grupo un líder sensato con poder para asignar premios (como los puntos de la casa) y señalarte las preocupaciones.
2: Utiliza tableros colaborativos
En lugar de enviar mensajes de un lado a otro, los alumnos pueden añadir contribuciones a un tablón colaborativo en una plataforma virtual como Microsoft Teams, Google Classroom o Padlet. Estas plataformas ofrecen flexibilidad, permitiéndoles añadir texto, imágenes y vídeos. A diferencia de los correos electrónicos largos, son fáciles de leer.
Los tableros virtuales permiten a los alumnos trabajar juntos sin necesidad de estar conectados al mismo tiempo. Esto es útil para los alumnos con acceso limitado a Internet. La mayoría de las plataformas son accesibles en una amplia gama de dispositivos, lo que es estupendo para los estudiantes que dependen de los teléfonos móviles.
Crear espacios de colaboración:
- Si tu institución no tiene una plataforma a la que recurrir, elige una que te inspire confianza.
- Crea un vídeo de demostración o utiliza capturas de pantalla para hacer un recorrido que les ayude a utilizarlo eficazmente.
- Establece normas básicas y fíjalas en la parte superior de cada página de colaboración.
- Controla regularmente las contribuciones. La mayoría de los tablones te permiten cambiar la configuración para fijar el nombre del alumno a sus comentarios.
¿No hay plataforma colaborativa en la escuela? Explora una opción basada en la nube como Google Drive o Dropbox. Guarda tus plantillas y muestra a los alumnos cómo encontrar el trabajo. Pueden añadir y guardar contribuciones en el mismo documento.
3: Salas de descanso en las clases en directo
En lugar de mantener a toda la clase reunida en clases en directo, utiliza salas de grupos en Teams o videollamadas de Zoom para fomentar el trabajo en grupo.
Zoom, por ejemplo, te permite dividir la reunión en muchas sesiones separadas. Tú estableces los miembros del grupo y te mueves entre ellos para ofrecer apoyo y supervisar los progresos. Decide cuánto duran las sesiones de recreo y devuelve a todos a la clase con facilidad.
Las salas de descanso no son para todos. Para algunos alumnos es el equivalente a que su profesor les deje sin supervisión en clase. Las normas básicas, las tareas específicas y la responsabilización ayudarán a mantenerlos en el buen camino cuando estés fuera trabajando con otro equipo.
4: Trabajo por parejas
La colaboración no requiere grupos. Los alumnos emparejados pueden trabajar juntos en una tarea y beneficiarse de las ideas de los demás.
Tanto si eliges utilizar una plataforma online como el correo electrónico, las colaboraciones por parejas tienen la ventaja de que son más fáciles de gestionar y es menos probable que se vean afectadas por las personalidades de la clase.
Elegir a los mejores socios para el trabajo en parejas:
- Mantén niveles de habilidad similares. Evita poner a los alumnos que necesitan un reto con los que necesitan apoyo adicional.
- Piensa en las coincidencias de personalidad, pero no pongas automáticamente a los alumnos con sus mejores amigos.
- Mantén la asociación durante al menos unos meses para que se acostumbren a trabajar juntos.
Utiliza criterios de éxito, preguntas de aviso y tareas para ayudarles a seguir por el buen camino. Hazles responsables del trabajo que presentan y controla regularmente sus progresos para ver si necesitan apoyo adicional.
5: Sesiones de grupo en vídeo
Si no estás obligado a enseñar a todo el mundo simultáneamente, ¿por qué no experimentas con videoclases en directo para grupos más reducidos de alumnos? Tú organizas las sesiones y utilizas preguntas y retos para que hablen entre ellos, sin necesidad de mantener silenciados los micrófonos.
Las clases en directo en grupos reducidos deben ser breves y centradas. Si pones a los alumnos en equipos de seis, no se tardaría mucho más que una hora tradicional en el aula para superar una clase de 30.
Experimenta con un enfoque mixto para organizar tus clases. No hay una forma correcta de hacerlo. Algunos alumnos podrían aprender de lecciones pregrabadas mientras tú te reúnes en directo con otros grupos. Es una gran oportunidad para personalizar el aprendizaje.
En resumen
La colaboración de los alumnos es un reto en Internet. Los problemas de acceso a la tecnología y la privacidad de los datos pueden dificultar la oferta de oportunidades para que los alumnos trabajen juntos.
Pero los beneficios de la colaboración hacen que merezca la pena el esfuerzo. Experimentar con distintos formatos te permitirá encontrar los métodos que mejor funcionan en tu clase, ya sean tableros colaborativos, correos electrónicos en grupo, grupos de trabajo o pequeños equipos en clases en directo.