Cómo apoyar el bienestar de los estudiantes en línea

7 de diciembre de 2020

Muchos estudiantes tienen dificultades con el aprendizaje en línea. Pero, ¿qué pasa con su salud mental? Es difícil saber cómo se sienten los alumnos cuando sólo los ves a través de la pantalla de un ordenador.  

El número de trastornos mentales observados en los niños va en aumento. Alrededor de la mitad de los problemas de salud mental a lo largo de la vida comienzan a mediados de la adolescencia. Es vital que apoyemos el bienestar de los estudiantes, así como sus resultados académicos. 

Aunque se sientan más distantes cuando enseñas desde casa, tus alumnos te necesitan más que nunca. 

¿Qué causa los problemas de salud mental? 

Nunca hay una respuesta única a las causas de los problemas de salud mental. Tus alumnos vienen con diversas experiencias y situaciones de casa que pueden repercutir en su bienestar. 

Los alumnos pueden tener dificultades: 

  • Pobreza digital: Los alumnos que carecen de Internet y tecnología fiables en casa se sienten rezagados y aislados. Se sienten frustrados por no poder seguir el ritmo de sus compañeros. 
  • Aislamiento: Como adulto, es difícil motivarse para trabajar. Los alumnos pueden tener dificultades para autorregularse y sentirse incapaces de gestionar las tareas escolares.  
  • Dificultades económicas: La inseguridad financiera y el endeudamiento suponen una carga tremenda para las familias. 
  • Responsabilidades de cuidado: Muchos niños cuidan de sus padres o hermanos pequeños en casa. 
  • Entorno doméstico inseguro: Para los estudiantes víctimas de violencia doméstica o malos tratos, el aprendizaje en línea significa pasar más tiempo en casa. 

Los alumnos con necesidades de salud mental preexistentes suelen tener estructuras de apoyo. Aunque hay retos, es posible pasar del apoyo presencial al virtual.  

Pero, ¿qué ocurre con otros alumnos que no han mostrado problemas anteriores? Es probable que muchos de tus alumnos necesiten más apoyo pastoral mientras aprenden a distancia. 

Aquí tienes siete ideas que te ayudarán a apoyar sus necesidades de salud mental y bienestar en tu escuela. 

1: Indicar ayuda para el bienestar 

Puede que nunca detectes a los alumnos que tienen problemas de salud mental. A menudo ocultan los problemas y nunca piden ayuda. Enviar ayuda a todos los alumnos, no sólo a los que has señalado como preocupantes, significa que todos pueden acceder a la ayuda que necesitan. 

Dedica tiempo en cada lección a hablar de dónde pueden encontrar apoyo. Añade números de teléfono de ayuda y sitios web útiles en la última diapositiva de tus presentaciones. Crea una página en una plataforma colaborativa como Microsoft Teams y Google Classroom. Envía regularmente consejos de bienestar a casa por correo electrónico o compártelos en las redes sociales. 

2: Crear oportunidades para hablar de salud mental 

Tus clases virtuales en directo no tienen por qué ser sólo de aprendizaje. Añade un poco de tiempo para que charlen juntos. El aprendizaje en casa puede resultar aislante. El tiempo de conversación les permite mantener fuertes esos lazos de clase.  

Crea sesiones virtuales sin cita previa a las que los alumnos puedan elegir asistir. Muchos jóvenes envían mensajes a sus amigos en lugar de llamarlos por teléfono. Promueve cafés virtuales en los que el objetivo sea hablar. 

Pero recuerda que es poco probable que los alumnos vulnerables compartan sus preocupaciones con un grupo grande. Asegúrate de que saben hablar contigo a solas. Recuerda a los alumnos con acceso limitado a la tecnología. ¿Cómo llegarás a ellos? Muchos centros han creado turnos para llamar a todos los alumnos y ver cómo están. 

3: Haz amigos del bienestar 

Algunos alumnos no querrán hablar contigo, pero puede que se abran a un compañero. Empareja a los alumnos utilizando sus direcciones de correo electrónico escolares y muéstrales cómo pueden apoyarse mutuamente. Comparte temas habituales de debate y dales la oportunidad de hablar de sus preocupaciones. 

Recuerda seguir los procedimientos de protección en línea de tu centro escolar y piensa en cómo puedes controlar las comunicaciones. Recuérdales que hablen en la plataforma elegida por tu escuela, o hazte cc en sus correos electrónicos para que puedas supervisarlos y mantenerlos a salvo. 

4: Busca señales de alarma de salud mental 

¿Un estudiante perfecto que de repente no cumple los plazos? ¿El alumno fiable que se pierde tus clases en directo? A menudo hay señales de que un alumno tiene dificultades. En lugar de aplicar la tolerancia cero, habla con ellos sobre cuál es el problema y deja que compartan sus preocupaciones.  

Utiliza encuestas periódicas o rastreadores digitales de bienestar para medir el bienestar en toda la escuela y detectar focos de problemas que haya que abordar. Incluye un espacio para que los alumnos añadan sus propias preocupaciones en lugar de hacerles marcar casillas por completo. 

NiñoSonriendoEnPC

5: Promover la salud y el bienestar 

Haz que la vida sana ocupe el primer lugar en tu agenda docente. Fomenta la alimentación sana, el ejercicio y las aficiones para mantener a tus alumnos activos y felices. 

Crea clubes virtuales que puedan funcionar con videollamadas, como clases de yoga o ejercicio en línea. Crea competiciones positivas, como cuántos kilómetros puede caminar un grupo de un año en un mes. Hazlo colaborativo en lugar de competitivo para animar a todos a participar. 

6: Educar a los padres sobre salud mental 

La inmensa mayoría de los padres se preocupan profundamente por el bienestar y apoyarán tus esfuerzos. A menudo detectan los problemas antes que tú. No des por sentado que sabrán cómo ayudarte. 

Ofrece consejos utilizando las cuentas de las redes sociales de tu centro escolar y comparte consejos para que los utilicen en casa. Informa a los padres de las señales de advertencia a las que deben estar atentos y de lo que pueden hacer para ayudar.  

Organiza reuniones online para hablar de bienestar con los padres y ofréceles llamadas 1:1 para hablar de su hijo. Comprueba que existe un proceso sólido. ¿A quién llaman los padres? ¿Qué ocurre entonces? Es importante que nadie se pierda en el sistema. 

7: Hacer del bienestar una prioridad escolar 

Con la presión del cambio al aprendizaje en casa, puede que la salud mental no parezca tu principal prioridad. Pero no satisfacer las necesidades de bienestar de los alumnos ahora sólo causará mayores problemas más adelante. 

Inténtalo: 

  • Añadir el bienestar al orden del día de las reuniones de personal 
  • Examinar los procedimientos de seguimiento de los alumnos marcados 
  • Comprobar cómo el personal puede plantear nuevas preocupaciones 
  • Organizar eventos, lecciones y clases de bienestar 

Ponte en contacto con organizaciones benéficas locales de salud mental de tu zona para ver si tienen recursos útiles que puedas utilizar. Muchos organizan sesiones con profesionales formados a las que puedes acceder. 

No olvides tu propia salud mental 

Es fácil preocuparse por el bienestar de los alumnos y olvidar tus propias necesidades de salud mental. Tienes que dar prioridad a cuidar de ti mismo si vas a apoyar a tus alumnos cuando trabajan a distancia.  

El equilibrio entre tu vida laboral y personal es importante. Aprovecha el día para hacer ejercicio. Incluye tiempo para aficiones y consulta aplicaciones útiles para aliviar el estrés. 

Reflexiones finales 

La salud mental de los alumnos es motivo de preocupación en todos los centros escolares, pero el auge de la enseñanza a distancia hace más difícil detectar a los jóvenes con dificultades. Trabajar en línea puede hacer que tus alumnos se sientan más distantes, pero siguen necesitando tu apoyo personal para su bienestar. 

Trabajar en casa puede resultar aislante para todos. Crear oportunidades para hablar como clase y comunidad escolar. Deja que tus alumnos, y el personal, compartan cómo se sienten. Puedes ayudar a todos los miembros de tu clase a acceder al apoyo que necesitan. 

Entradas relacionadas: